The Orient Express Chronicles 8ª parte: Una noche en la Ópera: Milán y la desaparición de Caterina Cavollaro.

Tras sobrevivir a las maquinaciones del Duque y una noche de relax a bordo del tren nuestro aguerrido grupo llega a Milán tras leer en los periódicos la extraña y misteriosa desaparición de la estrella de la ópera Caterina Cavollaro.

Debo decir que este capítulo de las aventuras de la F.A.R. es uno de los que considero más emocionantes a nivel narrativo y que, por detalles que describiré a lo largo de este post, me siento más «orgulloso» como narrador. Es difícil explicar las razones sin desvelar puntos muy importantes de la historia e incurrir en revelar sucesos, tramas y otros detalles que pondrían al descubierto muchas cosas para quienes sé que la estáis jugando en estos momentos. Intentaré controlarme y ser lo más «claro» sobre ello.

Ya comenté que una de las adaptaciones principales que he hecho sobre la campaña original es «cambiar» de criaturas y «cosas» de los Mitos de Cthulhu a una línea más «clásica» que bien podría llegar a adaptarse al nuevo suplemento de Cthulhu Pulp para darle otro «sabor». En este caso he adaptado una de las líneas principales de la campaña original al tema de Sociedades Secretas pero sin ese regusto «gore Cthuluideo» que es la parte más recordada de la campaña y he diseñado al Ordo Tenebris que, pese a tener cosas en común con las sectas y sociedades secretas que tantas veces aparecen en las aventuras de nuestro bienamado Universo le da otra profundidad que es más «amable» para su inclusión en las aulas.

OJO: adaptar el nivel de «horror» de la campaña original no quiere decir anularlo. Para nada. El nivel de «miedo» y de «horror» para su uso en las aulas viene dado por la música de la extraordinaria BSO de Alex Otterlei en su álbum «Horror on the Orient Express» (también la podéis buscar en Spotify) en unión con las descripciones y es ahí donde me gustaría detenerme un momento sobre cómo he podido «narrar» algo tan complejo como una campaña de rol dentro de las aulas y más aún en un aula multinivel como la de este año.

Una de las grandes preguntas que me han llegado por email o vía redes sociales y que me habéis hecho aquell@s que me habéis conocido en persona es sobre el nivel lingüístico que «debe» tener el alumnado para poder participar de una experiencia, en principio, tan compleja como es usar juegos de rol como herramienta educativa. Ok, vamos allá.

Ya hemos visto cómo he usado niveles de textos para Reading mucho más avanzados, al menos en principio, que el nivel general que se supone que tiene por curso a través de las City Quest de las diferentes ciudades en conjunto con el Traveller’s Companion; he guiado esas lecturas a través de preguntas concretas que hacen que localicen el párrafo a través de uso específico del lenguaje y de las estructuras interrogativas apoyándome en resaltar esas partículas y verbos en negrita cuando han tenido que buscar esa información a través de una lectura en diagonal de esos párrafos que podrían asustar al más pintado. De fácil no ha tenido nada pero ahí nos ponemos en el aspecto motivador del uso de juegos de rol.

Sí, jugar a Rol crea un grado de motivación espectacular que hace que el participar de la experiencia de juego te lleve a «no prestar atención» al nivel de dificultad que se requiere para poder inter-actuar con la aventura. Efectivamente, lo digo en serio. Cuando están inmensos en la partida lo que quieren es participar y el nivel de inglés requerido para ello queda en segundo plano.

¿Fácil? Para nada

¿Requiere una preparación MUY profunda por parte del docente? Por supuesto.

¿Se puede hacer sin tener experiencia como jugador o como director de juego? Lo pongo en duda, voy a explicarme.

Cuanto más hayas jugado y más hayas dirigido te darás cuenta de la necesidad de adquisición de destrezas comunicativas (descriptivas y vocabulario asociado) además de ese punto de «malicia» que te lleva a leer a tus jugadores de tal manera que puedas y sepas hacer que TODOS tengan su oportunidad de ser protagonistas durante el desarrollo de la partida. Ya es algo complejo en un grupo controlado, que juega voluntariamente y en un entorno «seguro» como puede ser tu casa o la asociación/club de juegos en el que te reúnes para las partidas.

Ahora imagínate en clase.

Lo que he conseguido es que cuando hablo en Inglés en clase se me preste atención. Sin más pero sin menos….bueno, al menos en las sesiones de Orient Express sí que he conseguido que casi el 90% de la clase esté atenta. Quieren saber qué pasa, dónde pasa, entender las pistas, se chivan las palabras que uno ha entendido y otro no, comentan la jugada y mucho más.

No describo en castellano, la narración y descripción de las escenas es una combinación de tono de voz, música, gestos, postura corporal, sonrisas maliciosas y un largo etcétera de «recursos extralingüísticos» (venga, vamos a ponernos formales) que refuerzan el acto comunicativo.Tengo 3 alumnos con un nivel de Inglés muy alto y les buscan bastante para que traduzcan pero justamente es a ell@s a l@s que prohíbo que traduzcan…pueden dar toda la información que quieran en Inglés o, cuando doy pistas a cualquier personaje en privado y se la doy en Castellano sólo pueden comunicarla en Inglés al resto de la clase.

Imaginad lo que supone que te han dado una información valiosa, una pista algo que es importante y no poder decirlo si no es en Inglés. efectivamente…así se sienten mis alumn@s. De repente se ven buscando la manera de decirles a los demás qué han averiguado con esa tirada de Spot Hidden o de Listen que sólo ell@s han pasado. Les permito hacer esa comunicación en Writing si se sienten más cómodos pero lo que no pueden hacer es dar esa pista/información en castellano. Cuando veo a mi clase intentar hacer todo eso en Inglés siento que estoy consiguiendo mi objetivo mucho más allá de lo que jamás hubiera esperado al principio de curso. Especialmente sabiendo cuáles fueron mis impresiones al dar los primeros pasos en mi aula, como muchos/as de vosotr@s seguro que recordáis.

Han llegado a pedirme seguir en algunos patios porque había dejado el cliffhanger de la sesión en un momento en el qué lo que querían era saber qué pasaba y ver que si hemos hecho una pequeña extensión de la partida, bajo acuerdo de tod@s ya que no quito tiempo de patio y dejando que tengan que decidir que se puede seguir. En ese momento de «extensión» he conseguido que, ya que estamos fuera del tiempo de clase y el uso del Inglés deja de ser obligatorio, sean ell@s mismos quienes usen en Inglés sin que yo lo diga. O sea…que ya tienen asociado hablar en Inglés con hacer que sus personajes entren en acción. (inserte aquí lagrimita de emoción)

Ciertamente el capítulo de Milán tenía la dificultad, al menos en mi papel de narrador, de conseguir transmitir muchas sensaciones y cosas que no se veían a través de palabras y gestos.

ALERTA DE SPOILER: si estás jugando la campaña o tienes pensado jugarla sáltate las siguientes líneas hasta que veas la señal de «final de spoiler», ¿Vale?.

Describir lo que le pasa a Caterina Cavollaro,  cuando ven a una anciana muda con una extraña marca en su garganta mientras suena la ópera, describir su mirada llena de tristeza y anhelo por la voz robada por Faccia y, al mismo tiempo, describir la emoción que embarga al público, describir el palco ocupado por «los malos» y en el que se cruzan las miradas de algunos miembros de la F.A.R. con «la Cavollaro» que conocieron en el tren y que ahora les mira desde una cáscara envejecida que llora escuchando en otra boca su maravillosa voz y una súplica empapa el silencioso ruego de ayuda que les lanza con una mano agarrada a su garganta ocultando la horrible cicatriz que señala el robo de su mágica esencia… (esta última parte sin palabras mientras gesticulo hacia mi clase vocalizando en silencio la palabra «HELP ME, PLEASE»  mientras suena la música de Aída de fondo y que haya gente que se medio emocione es uno de esos logros narrativos que me quedaré para siempre)

FINAL DEL SPOILER

La ópera llega al entreacto y deciden ir en busca del Sedefkar en una carrera contra el tiempo tras haber realizado varias averiguaciones y haberse dividido en dos grupos. La música sigue sonando de fondo. Imaginad el grado de tensión ya que había dejado una premisa clara para esa parte y era que tenían 30 minutos para desarrollar por escrito su plan de acción.

Ahí empezaron las carreras, las descripciones por escrito y media sesión dedicada a preparar por escrito sus acciones, corregir las incongruencias, trabajo en equipo, intentar motivar a los desmotivados que llevan todo el curso sin entrar en la dinámica, enfocarlo desde una manera en la que puedan sentirse cómodos y con ganas de participar, cubrir los contenidos previstos en la programación, revisar el registro de tareas, pedir que dejen sus cuadernos de clase en clase para que pueda revisar sus tareas al acabar el día y no perder el control de la clase en ese maelstrom de energía rolera que puede dar como resultado la apertura de un portal a dimensiones de horror inenarrable conocida como «las evaluation dimensions«…

Pero bueno…en ello invertimos gran parte de las sesiones de la última parte de Milán ya que el tiempo se nos tiraba encima y el trimestre no tenía piedad pero conseguimos cumplir ese pequeño-gran objetivo y tener a la clase en violo hasta el desenlace del capítulo de Milán.

Y sí, pude «ver» el grado de adquisición de contenidos al tener que construir frases en Inglés que describieran qué iban a hacer, dónde iban a ir y ser mala persona al hacerles preguntas y que tuvieran que contestarme correctamente para darles el OK a sus acciones o que me confirmaran lo que habían escrito incorrectamente pero que si entendían lo que les estaba diciendo correctamente y me contestaban afirmativa o negativamente esa acción sucediera o no. Ah, y no dejando que nadie hablara o tradujera cuando me dirigía a fulanito o menganita. La cara de algunos al ver que un compañero/a contestaba lo contrarío de lo que decía o había escrito mal algo que necesitaba el grupo hacer os puedo asegurar que desataba pasiones que ni el fútbol oigan….jejejejeje

Llega el momento álgido en el que malos y buenos se encuentran en una estancia de la ópera y se produce una tensión ambiental brutal en la que empieza un a pelea, hay algún disparo pero parece que la situación está demasiado nivelada hasta que parecen llegar refuerzos para los malos hasta que una extraña niebla entra en el taller de los sastres y costureras y algunos de los miembros de la F.A.R. creen escuchar una siniestra voz que susurra algo así como «my precioussssssss» y de repente la luz se apaga…

Y entonces escuchan gritos, el sonido horrible de miembros que se arrancan inunda la sala a oscuras (usando el «ripping» y otros verbos similares, añadiendo «to gurgle» cuando describía las voces de quienes sufrían esa salvaje acción de «la niebla») y que les deja una expresión de asco y terror brutales (hubo gente que dijo que «teacher, no lo describas más que ya lo he entendido perfectamente») a la vez que de emoción (que les hace tirar Sanity a tod@s l@s presentes y teniendo al resto de la clase observando y escuchando lo que sucede, imaginad sus caras) al regresar la luz el espectáculo es dantesco: cuerpos desmembrados en varias partes: brazos, piernas, torso y cabeza por separado pero el Sedefkar totalmente inmaculado y sin una mancha.

Nueva tirada de Sanity.

Murmullos entre los jugadores.

Uno dice: «¿os habéis fijado que están en cachos como el Sedefkar?»

Nuevo silencio.

Nuevos murmullos.

Alguien dice: «Ay madre, la cosa está muy chunga teacher.»

Aparece Cavollaro…con una súplica silenciosa les dice que se vayan…se oyen pasos y gritos que se acercan. Vuelve a «gritarles» en silencio que huyan…y justo cuando están saliendo por la puerta agarrando un extrañamente ligero torso del Sedefkar nuevamente sus miradas se cruzan, una lágrima cae lentamente de los inconfundibles ojos de la gran diva de la Ópera mientras vocaliza un «thank you» y el grupo sale de La Scalla a toda prisa con destino la estación para poder huir de Milán lo antes posible.

Nuestro grupo llega al Orient Express tras pasar por el hotel y encargar en recepción que envíen las maletas a la mayor brevedad posible.

La aventura de Milán deja muchas incógnitas abiertas y una sensación agridulce entre la «victoria» que supone conseguir el Sedefkar y ver lo que le ha pasado a la extraordinaria cantante Caterina Cavollaro aunque haya personajes que les cueste creer lo que ha sucedido y más aún lo que han visto.

La pregunta flota en el aire, nunca mejor dicho, y se repite una y otra vez: ¿Qué o quién es la niebla?

Las sospechas se suceden y varios debates empiezan a organizarse sobre ello…el Orient Express efectúa su salida y parece que Milán va quedando atrás poco a poco. La tranquilidad se recupera poco a poco mientras el grupo de la F.A.R. discute sobre el telegrama enviado a Orson Wolf pidiéndole ayuda para verle lo antes posible.En el vagón salón una jovén vestida de luto llora desconsolada junto a una mujer mayor que la intenta tranquilizar. Parece que su padre ha muerto recientemente y debe volver a Venecia por tan triste motivo.

Vaya…»casualmente» la próxima parada de nuestro grupo es Venecia y la búsqueda de un tal Alvise de Gremanci.

¿Listos para nuestra próxima parada? No olviden sus billetes.

Mr Wolf Teacher

Mr Wolf Teacher

Profesor con ganas de aprender, Librófago, Teamaniac, Boardgamer, Roleplayer, videogamer de vez en cuando. Garou en mis ratos libres. Soy "gatófilo" y "perrófilo". Mallorquín de nacimiento y Asturiano de adopción, así que vivo en La Comarca. Estoy casado con una Valkyria. Llevo más de 15 años usando juegos como dinamizador de contenidos. Sir Daniel Fortesque debería estar en los libros de Historia. Gabriel Knight, Guysbrush Threepwood-Elaine Marley entre otr@s much@s son parte de mi generación. Tengo un condensador de "fluzo" y sé cómo usarlo. Los "point-and-click" deberían ser contenido de Competencia Lingüística. El cómic es cultura y literatura. Vamos, la aventura te espera...estás tardando.
Jueducación