ESTE POST ESTÁ DEDICADO A JOSEP OLIVER, PEPE PEDRAZ, SANTIAGO EXIMENO Y A LA EDITORIAL EL REFUGIO DE RYHOPE.
Permítanme presentarles a los dos protagonistas de este post:
Sigfried Farnon y Elliot Rigby son dos personajes creados por Pepe Pedráz y Josep Oliver junto Emma Donaldson creada por Julia Iriarte y Arwydd Llofrud perpetrado por Pablo Giménez para unas sesiones de un Playtesting que quería organizar sobre un proyecto de juego de rol en el que llevo trabajando casi 3 años: «El Último Adiós: un juego de aventura, misterio y tragedia en el Londres Victoriano» y que me llevó a dirigir la PEOR PRIMERA SESIÓN DE MI PUÑETERA VIDA ROLERA por nervios, incongruencias de «guión», bloqueos mentales y mucho más…así que sí: «even monkeys fall from the trees» que dice el refrán y aquella sesión 1 fue uno de los truños más gordos que he podido pergeñar en mi vida rolera que no es corta (inserte aquí su «facepalm» tamaño industrial).
Llegué con una idea muy «old school» y con un borrador de cosas que quería llevar a mesa y el fracaso fue estrepitoso a niveles inenarrables. No era el vehículo, el juego tiene potencial y la propuesta «mola ( la gente que lo lleva probando/analizando/aportando/criticando así lo atestiguan) pero aquella partida dejaba claro que «no es el vehículo, es cómo lo conduces» así que aunque el juego funciona mi manera de llevar esa partida fue digna del hundimiento del Titanic…y eso que encima solamente estábamos intentando probar cosas de ambientación y no de las mecánicas que ahora son el motor del juego…en fín… vamos a lo que vamos.
¿Fue todo tan malo? bueno, yo sigo diciendo que sí pero…ah, queridos/as lectores/as…esa partida hizo que me regalaran a uno de los grupos más geniales de personajes que uno podría encontrarse en una partida de rol y que son parte de «El Último Adiós» de manera irrenunciable. (partida que Pepe se encargó de «dinamitar» con mucho acierto y que me permitió ir hacia otros lados absolutamente maravillosos, no le podré estar lo suficientemente agradecido por ello, ha dado como resultado uno de los escenarios de presentación del juego y que surgió de otra escena que el primer grupo que jugó la ambientación creó sin casi ni comerlo ni beberlo: los hermanos Abbot, Lizzie Carmody y la srta. Baünhunter son los «culpables» de una buena parte de esa aventura que surgió de una escena pequeñita en sus partidas).
En primer lugar el insigne y nunca bien ponderado Sigfried Farnon, excéntrico (habla con los objetos de su tienda) y reputado anticuario propietario de «Antigüedades Saint Margaret» y a su grupete de informantes en el barrio: «los cachorros». Su pequeña pero reputada tienda en la frontera del West End y el East End es referencia en ciertos círculos y desde su incorporación en el gremio de anticuarios ha sido llamado para revisar objetos «peculiares» llegados de distintos lugares e incluso ha sido requerido por el British Museum en más de una ocasión.
El personaje en cuestión es del todo inusual, con unos modales que podríamos describir como «secos» incluso en ocasiones «mal educados» aunque nunca parece perder los papeles ni enfadarse. No voy a explicar la frase de la foto porque da para una entrada en exclusiva y tampoco tenemos el tiempo para ello, pueden ir a preguntarle directamente a cualquiera de los involucrados y a ver si les cuentan lo sucedido.
El bueno de Sigfried tiene a su «cargo» a un grupete de niños de la calle al estilo de «los irregulares de Baker Street» pero de marca Hacendado (que no es Sherlock y tampoco vamos a pasarnos) y que son sus ojos y oídos en las calles además de darles «clase» enseñándoles a leer, dándoles alguna monedilla, haciendo encargos por el barrio y esas cosas…algunos de sus integrantes se siguen preguntando porqué el viejo anticuario habla con algunos objetos de su tienda como si fueran personas o porqué nunca se quita los guantes excepto en contadas ocasiones.
En segundo lugar tenemos al joven hermano Rigby, Elliot para sus amigos, es un joven párroco que viene de familia humilde y de un trágico suceso familiar. Su suave voz y educado trato choca frontalmente con algunos arrebatos de rabia absolutamente impropios de alguien como él.
El bueno de Elliot huye de una tragedia familiar que pesa en su alma y decidió entrar, recordemos que estamos en la época victoriana, en el seminario como manera de huir de su pasado, tener una mejor vida y acallar sus «demonios». El joven sacerdote sabe que dentro de él late una furia que pugna por salir que podría causar estragos…como aquella vez…que…se dedica a intentar ayudar a los desvalidos en la medida de lo posible sin dejarse llevar por las injusticias o los abusos de poder a los que se enfrenta en la sociedad pese a que, en muchas ocasiones, tenga que apretar los puños en lugar de dejar que fueran ellos los que hablaran o «arreglaran» las cosas que no deberían pasarles a las personas de bien de su entorno. La iglesia de St.Pancras pronto quedará a su cargo una vez su superior se retire.
Hechas las presentaciones de los personajes…
¿PERSONAJES VICTORIANOS INGLESES EN LA AMERICANA CIUDAD DE BLOOMFIELD DE 1924? REALLY GEORGE?!!!
Pues no, no se preocupen que solamente me inspiré en ellos pero claro…había que presentar quién y porqué antes de meternos en el cómo y para qué.
Recordemos que la excusa de la llegada de nuestros investigadores a Bloomfield no era solamente para defender a Warren Cobb, tenían otro cometido a la vez: descubrir qué estaba pasando en relación a las desapariciones de miembros de la Fundación que se habían ido sucediendo de manera inexplicable. Los últimos en desaparecer fueron nuestros queridos Sigfried y Elliot.
Inspirándome en esos 2 personajes y habiendo pedido más información sobre ellos lo que hice fue modificar/actualizar un poco el personaje de Elliot y dejar solamente claro que es alguien con estudios y que había trabajado en un despacho de importación-exportación (aunque sin detallar en calidad de qué)…y es que el buen hermano Rigby en 1924 es un experto en objetos «pecualires» que investiga para la F.A.R.
La historia de Sigfried Farnon y Elliot Rigby en 1924:
En una ocasión Sigfried y él coincidieron en la búsqueda de cierto objeto maldito, del cuál ahora no tiene mucho sentido hablar, que resultó en una amistad que hizo que Sigfried se convirtiera en asesor externo de la Fundación (el excéntrico anticuario es muy particular con sus manías y ya tiene suficiente con las suyas como para que otros le vengan a decir qué tiene que hacer) y cuando el hermano Rigby recaló en Bloomfield siguiendo la pista de un extraño objeto pidió ayuda a Sigfried que no hacía demasiado se había instalado en la ciudad.
Sus pistas les habían llevado hasta la antigua Mansión Belasco pero estaban siendo observados por una organización que también quería hacerse con el objeto en cuestión. Elliot envía un telegrama a la Fundación indicando como referencia la oferta laboral de Justice Brewer pero sin detallar mucho más ya que cree que está siendo seguido. Esa misma noche es asaltado en su casa, Elliot consigue escapar con vida por la escalera de incendios tras un enfrentamiento que le deja malherido pero que tuvo peores consecuencias para su agresor.
Refugiándose en la tienda de Sigfried le explica que deben conseguir el objeto que está en la Mansión Belasco lo antes posible y a la mañana siguiente, pese a estar en no muy buenas condiciones, ambos se reúnen con Justice Brewer y entran en la mansión…de la que consigue escapar horas más tarde y a duras penas un Sigfried malherido que debe el poder haber salido a la intervención del joven sacerdote y de cierto objeto que obraba en su poder y que ahuyenta a las sombras… El anticuario regresa a su tienda y pide ayuda a su hermana para que se encargue de la tienda mientras intentar recuperarse y urdir un plan para intentar regresar a la mansión y rescatar a Rigby si todavía no es muy tarde. Escondido en el despacho secreto tras la trastienda Farnon se recupera de sus heridas cuando la campanilla de la puerta indica que alguien ha entrado en la tienda. Alguien que dice ser miembro de la F.A.R. pregunta por él y por Rigby…
La hermana de Farnon recibe a un pequeño grupo de mujeres que dicen ser miembros de la Fundación, teniendo que tomar precauciones, urde un plan sobre la marcha que dejará claro si son quienes dicen ser: deben catalogar los objetos de la trastienda de Antigüedades Saint Margaret. Si realmente son quienes dicen ser habrán tenido que pasar por la formación básica de la Fundación y demostrarán que pueden ser de confianza.
Aunque no es todo tan fácil…solamente tienen una noche para ello. Les invita pasar a la trastienda sin decirles ni advertirles que muchos de los objetos de esta peculiar tienda en realidad están malditos y que Farnon lleva toda su vida «cazándolos» para que no hagan el mismo daño que su familia sufrió y cuya pesada «herencia» tuvieron que soportar durante muchos años hasta que pudieron dar con la manera de librarse de su yugo.
Y aquí es donde empezamos la propuesta didáctica con el juego «Malditos» en el que usaríamos elementos de Arts y de Lengua Castellana.
Pero primero: ¿Qué es MALDITOS? (texto e imágenes: https://www.elrefugioeditorial.com/malditos )
«Malditos es un juego de rol en solitario en el que tomas el papel de una persona que ha recibido un objeto maldito. Esa persona eres tú en el presente. Solo necesitas papel, lápiz y una goma de borrar. Siguiendo las reglas, descubrirás todo lo que encierra el objeto y lo harás tú solo, paso a paso. Al fin y al cabo, es tu maldición.
Malditos es un juego puramente narrativo, sencillo y directo. Podemos considerar el sistema como un resorte o una guía que te empuja a crear un objeto que ha caído en tus manos y está maldito.
Mira a tu alrededor. ¿Qué ves? La televisión encendida y sin voz, juguetes por el suelo, una tetera humeante, el viejo álbum de fotos, un pájaro revoloteando en tu ventana, incluso la habitación en la que te encuentras… Cualquiera de esos objetos animados o inanimados podría estar maldito, tener una historia detrás. Ponle un nombre y dibújalo. Después, siguiendo las pautas marcadas por el sistema, crearás una historia en torno a ese objeto, cobrará vida en el papel, conocerás su maldición y tendrás que decidir qué hacer con él.
Crea el objeto, simplemente, por el placer de hacerlo, deja volar la imaginación y cuenta la historia que esconde. Una vez creado, quizá quieras incluirlo en tus campañas de rol, podría convertirse en una semilla de aventura o formar parte de un texto de ficción.»
Así que nuestras clases se convirtieron en creadores de objetos malditos adecuando contenidos de Lengua Castellana, Inglés y Arts.
La distribución del espacio respetando las características que proponía el juego:
- Diseño de la plantilla siguiendo el modelo: medidas, espacios, distribución de las «viñetas» en una hoja A3 o en dos A4. Originalmente eran dos A4 porque queríamos posteriormente ponerlas en un «catálogo» pudiendo hacer una cara por delante y otra por detrás. ENLACE A LA PLANTILLA EN FORMATO PDF EN LA WEB DE LA EDITORIAL: https://www.elrefugioeditorial.com/zona-de-descarga-malditos
- Adecuado uso de los márgenes en la plantilla.
- Adecuación de la redacción al espacio concreto de cada sección.
- Tipo de grafía utilizado: claridad y adecuación a los espacios.
- Cómo destacar los títulos: encabezados y «cuerpos» de redacción.
- Uso de los colores para dotar de mayor o menor importancia a ciertos detalles
- Tridimensionalidad/bidimensionalidad: perspectiva y volumen.
- Redacción adecuada en cada una de las secciones con la coherencia de los elementos sintáctico-discursivos utilizados. Ortografía, sinonimia, adverbios y todos los elementos relacionados con la redacción de textos.
- Presentar oralmente los objetos posteriormente y que la clase pudiera validar si se habían cumplido con todos los apartados de manera efectiva tanto en Inglés como en Castellano.
Como podéis imaginar no era poco aunque parezca una tarea sencilla, requería adherirse a la propuesta pero sobre todo ENTENDER LO QUE PROPONÍA. A qué me refiero: contacté con Santiago Eximeno y le expliqué lo que quería hacer y gracias a su generosidad y a la de la editorial El Refugio de Ryhope me dieron permiso para fotocopiar mi ejemplar y hacer llegar una copia a mis grupos.
Simplemente la lectura, aunque se apoyara en la explicación que les hice en clase, ya era una ejercicio de comprensión lectora teniendo en cuenta qué quería, cómo lo quería y de qué manera se estaba pidiendo.
La verdad es que hubo calidades de todo tipo, ya os podéis imaginar, y claro los resultados fueron dispares aunque la línea general de ambas clases fue de una buena creatividad e imaginación. En uno de mis grupos, en el que no era tutor y solamente ejercía de especialista de Inglés, añadimos buscar objetos/lugares malditos famosos y presentarlos en clase: en inglés, obviamente.
No me caben en esta entrada todos los objetos que se hicieron, algunos fueron absolutamente geniales, pero os animo a llevar este tipo de tareas a clase porque merecen la pena. Mucho.
Y si os estáis preguntando qué sucedió…simplemente os diré que demostraron con creces que eran miembros de la F.A.R. y que se podía confiar en ellos/as.
La hermana de Farnon les llevó al despacho secreto y lo que les reveló el malherido Sigfried dejó claro que habían iniciado una carrera contra el tiempo si querían que Elliot Rigby saliera con vida de la siniestra mansión.
Mientras tanto en alguna parte de la mansión Belasco…
…un malherido Rigby sostiene un extraño candil con una vela que ilumina la estancia con una extraña luz azulada que parece no apagarse mientras se apoya agotado contra la puerta viendo como las sombras burbujean sin acercarse al haz de luz que enarbola como un escudo frente a ellas…un sudor frío perla su frente…un antiguo reloj indica que el tiempo pasa…un tiempo del que no sabe si dispone si quiere ver un nuevo amanecer…en su interior sonríe sabiendo que Farnon no le dejará atrás…no lo hizo en Boston aquella vez y tiene la esperanza de que ahora tampoco lo haga…
