Hoy presentamos una nueva crónica de la partida de #HorrorOnTheOrientExpress tras abandonar París y dirigirse a Lausanne con la intención de entrevistarse con Edgar Wellington y averiguar qué intereses tiene en el Sedefkar Simulacrum.
Aquí podéis ver cómo pinta mi mesa cuando hay sesión rolera…jejejeje
Pero bueno, supongo que no esperábais un viaje tranquilo y sosegado, ¿Verdad? (Modo risa maligna y BSO terrorífica «ON»)
Después de las aventuras en París y de obtener la primera pieza del Sedefkar Simulacrum los miembros de la F.A.R. se embarcan rumbo a Suiza tras leer una misteriosa carta en casa de la familia Lorien escrita por un tal Edgar Wellington.
Durante el viaje me había propuesto utilizar la tabla de eventos que sugiere la campaña…así que opté por hacer aparecer una misteriosa niebla en su vagón, que desapareciera un pasajero y que la paranoia empezara a adueñarse de nuestr@s aventurer@s intentando que los nervios estuvieran a flor de piel.
La sesión del viaje se iniciño con el display de las distintas secciones del Orient Express para que tuvieran una imagen de dónde se sentaban en el salón comedor, cuál era su compartimento durante la noche y en qué lugar habían dejado el equipaje con el grueso de su equipo.
La verdad es que, pese al caos, pudimos llegar a consensos y colocar a cada uno de los personajes donde debían no sin tener que lidiar con discusiones, reproches y similares por quién estaba ocn quién…bueno, lo normal en estos casos.
Una vez preparada la situación física empezamos a utilizar el mapa del Orient Express que ya habían hecho en una sesión anterior y que ya os había presentado en una entrada anterior.
En él debían registrar en qué lugar estaba cada integrante de la F.A.R. para agilizar «ver» dónde está cada un@ cuando tengamos que hacer alguna escena en la que la descripción del espacio sea necesaria, además así cada grupo tenía un zoom del espacio en el que se encuentren.
Obviamente ya podéis imaginar que es la utopía a la que aspiro…de ahí a que todo salga bien ya es un milagro. Y sí, en raras ocasiones las cosas suceden como uno se propone en lo que respecta al uso autónomo de un material o de una estrategia por parte del grupo que tienes…de vez en cuando sucede pero muchas veces tienes que guiar tú los pasos «mentales» del grupo apra que esa herramienta o recurso sugerido se pueda utilizar de manera no sólo eficaz si no de manera eficiente.
Cuanto más avanzamos en el temario formal y en las sesiones de rol más me reafirmo en la necesidad de «enseñar a aprender» en lugar de «enseñar a aprobar» y creo que es una lucha constante por parte del sector educativo-en su más amplio término- que abarca taaaaaantos aspectos sociales y culturales que espero poder ver un cambio de perspectiva antes de morirme…pero bueno, de ilusión también se vive, ¿No? (pongan aquí un suspiro de los gordos)
En fín…sigamos con la jornada de viaje de los integrantes de la F.A.R. por que si no me pierdo en otras cosas…
Aquí tenéis la cronología de los sucesos de la noche…como podéis ver la cosa estuvo movidita y agitada.
Ya os auguro que la velada fue complicada en términos de control de la clase debido a la emoción, intriga y dolor de barriga de alguno de los acontecimientos pero que merece la pena haber invertido 3 sesiones en todo el proceso: desde la salida de París, la lectura de la carta de Edgar Wellington, la decisión de ir a Lausanne y lo acontecido en la noche del viaje.
¿Listos? Vamos allá.
La noche empezó con la lectura de la carta de Edgar Wellington (fue un trabajo de grupo y traducción por lo que su Reading se puso a prueba junto a una serie de palabras que había puesto en la pizarra a modo de Diccionario).
Toda la clase tenía una copia de la carta que debían pegar en su cuaderno de clase. Hecho ésto, que parecerá poco pegar una hoja pero en ocasiones que la clase haga algo a tiempo para poder seguir es ya de por sí una auténtica Odisea…y quien diga que no es así no lo ha sufrido en sus carnes.
Prefiero ser devorado por un Perro de Tíndalos que suplicar para que la clase pegue a tiempo una hoja para así poder seguir con las actividades propuestas.
Primero la leí yo en voz alta las partes subrayadas y ellos iban haciendo aportes sobre lo que creían entender y sobre lo que no.
Ese primer acercamiento de Listening siempre es un poco caótico, todos quieren aportar su granito de arena, diciendo cosas sin pensar y sin realmente haber escuchado lo que estaba diciendo. En ocasiones hay un poco de auto-regulación por parte de ell@s mism@s al darse cuenta de alguna de las barbaridades que se oyen, así que hay pequeñas alegrías a medida que avanza la lectura y la comprensión a lo largo del curso.
La segunda parte de la actividad ya fue directamente la traducción de las partes subrayadas de la carta; ¿Complejo? Sí, ¿Elevado? Efectivamente, ¿Asequible? pues sí aunque no lo parezca…creo que es necesario poner un nivel elevado, un desafío que requiera de trabajo y de investigación, de uso de herramientas (el diccionario, los apuntes, hablar con l@s compañer@s) para poder resolverlo.
Quiero que se den cuenta de que saben mucho más de lo que parece, que pueden extrapolar significados más allá de lo que saben leer o entender, que el Inglés es un idioma de contexto y que puedo entender el sentido general sin necesidad de entender el global de las palabras presentadas. Ése es mi objetivo general con las traducciones que uso en clase: que se den cuenta que pueden entender mucho más de lo que creen, que no hay que tener miedo a ver tantas palabras juntas, que hay que buscar en lo que sí saben antes que derrotarse en lo que no saben sin tan siquiera haberlo intentado.
Tras la lectura y decisión de dirigirse a Lausanne para entrevistarse con el señor Wellignton y ver qué le motiva a buscar el Sedefkar la noche parecía que iba a ser tranquila…aunque claro, cuando el profe dibuja el tren, dónde se sientan a comer, dónde van a dormir y similares detalles más de un@ empezó a decir que algo iba a pasar, que si ya habían estado en un tren con zombies que claro, que ahora qué iba a ser.
Pues efectivamente, algo iba a pasar. Y algo que les puso los pelos de punta, jejejejejejeje (Suenan truenos y relámpagos en lontananza)
Tal y como se ve en la foto el derroche de medios iba a ser morrocotudo.
La noche empezó tranquilamente cuando los miembros de la F.A.R. Peter Strattford y James De Luca oyen un extraño ruido en el techo de su compartimento: parece que una «araña gigante» caminara por él y descendiera por el lateral del vagón, por si fuera poco creen escuchar un extraño ruído en el compartimento de al lado una vez ese sonido llega por el lateral del vagón al compartimento número 5.
Y ahí empezó el caos BWAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA!!!! (modo risa maligna en Inglés «ON»)
Pues sí, no sólo tiradas de «Listen» para ver si otros miembros de la F.A.R. se despertaban si no que para dar la voz de alarma o decir cualquier cosa a cualquier otro miembro del grupo debían hacerlo en Inglés y hacerlo en menos de 10 segundo so pena de quedarse sin actuar. (Es lo que tiene el stress en las partidas de rol, la toma de decisiones y mil cosas más que se vivencian cuando estás en medio de una aventura). James De Luca abandona la seguridad de su compartimento, en pijama, y sale a ver qué pasa; Peter Strattford también sale tras él sólo para ver como-al entrar en el compartimento número 5 que tenía la puerta abierta-se cierra la puerta del compartimento tras su compañero; de repente pasa su tirada de «Listen» y otra de «Spot Hidden» y ve una extraña niebla en el pasillo del vagón, no sin antes darse cuenta que parece que hay una presencia tras él que le olisquea el pelo y gruñe ligeramente….
Debo confesar que hice físicamente la representación de esa escena, en Inglés «of course«. Me puse detrás de Peter Strattford, le describí en Inglés toda la escena y-sin dejar que se girará- simulé el que le olieran y le gruñeran cerca del oído. Obviamente la clase se aprtía de risa, emoción e intriga y el jugador estaba entre la risa, el lalnto y los gritos de emoción. Momento memorable donde los haya.
La niebla sigue avanzando y entra en el vagón nº5 en el que James de Luca ha encontrado la cama vacía, signos de que el pasajero había sido arrastrado fuera del vagón por la ventana de un tren en marcha…Peter Strattford intenta ir a llamar a sus compañeras Jane Watson y Heidi Richards a gritos-y en pijama- así que ya os podéis imaginar. El vagón entero empieza a despertar-de ahí que en la foto haya en rojo las siglas AW (Awake) y SL (Sleeping) por que hubo gente que no despertaba ni aunque les pagaran. Y claro, el revisor no está por ningún lado, hay una niebla extraña que se ha colado por un vagón, ha desaparecido un pasajero, hay unas extrañas marcas en el marco de la ventana del compartimento nº 5 y todo el mundo en pijama intenta hacer cosas sin pararse a pensar.
¿Todos? No, un pequeño reducto de inteligencia y sabiduría popular resiste al invasor. Jack Woods, nuestro bien amado anticuario, se despierta y dice «What happens?» de la manera más normal del mundo. Y ahí paré la clase, aplaudí al alumno que interpreta a Jack Woods y dije lo siguiente:
«Éste es un ejemplo extraordinario de cómo se juega a rol de verdad. Fulanito (por no decir el nombre real del alumno) en lugar de actuar como si supiera lo que ha pasado ha actuado como lo hubiera hecho su personaje.
Todos vosotros habéis declarado acciones sabiendo cosas que vuestros personajes no saben, habéis actuado por que habéis visto y oído lo que le ha pasado a Peter Strattford y a James De Luca; sin embargo Fulanito ha actuado como Jack Woods hubiera actuado: alguien le ha despertado en medio de la noche y él lo primero que pide antes de hacer nada es intentar averiguar qué pasa. BRAVO»
Casí me puse a llorar de emoción, especialmente porque Fulanito no es un alumno brillante académicamente hablando, se derrota a sí mismo ante cualquier dificultad, no quiere esforzarse cuando una actividad requiere uso de herramientas o apuntes, debería poder tener un profe de apoyo para él y 3 alumn@s más que tienen dificultades a la hora de poder seguir el ritmo de la clase y mi capacidad de dividirme no da para crear 5 copias para poder atender a la clase como necesitaría…sin embargo en las sesiones del Orient Express pone de manifiesto y demuestra que es versátil, resolutivo y práctico. También sé que su autoestima está muy baja, que cada pequeña recompensa puede acercarle un poco más a dar un pasito adelante y-auque suspende áreas- hay pequeños cambios en positivo. En clase cuando puedo dedicarle el tiempo que necesita y como necesita hay resultados…quizá no permanentes, quizá no de calado pero hay resultados; incluso explica actividades a otros compañeros una vez él las ha completado y otros van «retrasados». Tiene potencial, tengo que poder sacar más de él. Se lo merece. Seguimos en ello.
Tras mucho caos y de ver cómo la niebla intentaba entrar en el compartimento en el que habían escondido el brazo del Sedefkar y otras desventuras en ese vagón, la niebla parece abandonar el lugar y pasar a otro vagón, el grueso de la F.A.R. sale en pijama en su persecución hasta que se dan cuenta que no tiene sentido en 1923 ir por ahí vestidos de aquella manera. Así que, una vez pasado el peligro, deciden reunirse en el Vagón-salón para decidir el plan de acción.
Claro, lo que pasa es que Lebron Jordan, que se había quedado en su compartimento por aquello de que si se queda no le va a pasar nada, no se ha dado cuenta que el grupo se ha vestido y se ha ido al Vagón-Salón y sale al pasillo sólo para acabar hiptnotizado por una extraña niebla con ojos rojos y caminar medio sonámbulo diciendo «I´m coming My master» sin saber qué pasa.
O sea, que Lebron Jordan se recorre su vagón y los adyacentes hasta el furgón de equipajes que está cerrado sin dejar de decir la frasecita de marras ante la estupefacción de propios y extraños.
Ya os podéis imaginar la que se armó entre los miembros de la F.A.R. y sus elucubraciones sobré qué o quién debe ser o pertenecer esa extraña niebla.
La noche finalizó con Caterina Cavollaro cantando y reconociendo a dos miembros de la F.A.R. que son músicos famosos, unos es concertista de guitarra y otro de piano, y así han conseguido entradas para la Ópera de Milán y el estreno de Aida. Vamos un lujo en toda regla, pero no podía ser menos para un grupo tan distinguido, ¿no?
Tras ese «evento» la noche sigue su curso mientras el tren avanza y acaban escuchando a la extraordinaria Caterina Cavollaro relajando un poco el ambiente mientras Lausanne está cada vez más cerca.
Al volver Paul McArthy a su compartimento el brazo derecho del Sedefkar está sobre la cama cuando él lo había puesto bajo ella…¿Cómo habrá llegado hasta ahí?….jijijijijiji
Con la fantástica Banda Sonora de Álex Otterlei la ambientación que se crea en las introducciones y en la preparación de materiales para las sesiones es genial. Os animo a descubrir la BSO en Spotify, os sorprenderá.
El grupo se dirige a Lausanne para resolver un nuevo misterio…la tensión crece y los peligros son cada vez más evidentes y terribles…¿lograrán su objetivo?
Pronto lo veremos….(RISA MALIGNA «ON»)
#rolenlasaulas