Este post va dedicado -con MUCHO cariño- a Pepe Pedraz y a Jorge «Tiberio» Coto.

La mayoría de quienes hemos tocado el rol y pasado por el desafío de «narrar» o «dirigir» una partida hemos pasado por los nervios, emoción, intriga y planificación de la sesión hasta limites que -en algunas ocasiones- se podrían considerar insanos.
Esa «tarea» -por llamarla de alguna manera- que supone ponerse en frente de un grupo de jugadores con sus personajes para pasar un rato juntos y disfrutar de la experiencia de «vivir» una aventura/sesión/partida es algo que no todas las personas quieren hacer.
Pero haya calma, estamos cerca de poder dar un faro o chaleco salvavidas para que no dé tanto vértigo hacer ese «salto» y narrar o proponer «aventuras» a nuestra mesa.
Así que hoy -aunque de manera breve porque lo que tenéis que hacer es comprar los libros que voy a mencionar y darles una buena lectura- voy a intentar comentar unas cuantas cosas que tienen que ver con el #rolenlasaulas y sobre muchas de las preguntas que me han ido llegando desde que empecé a impartir formación a docentes sobre el uso didáctico de los juegos y -en concreto- de los juegos de rol.
No voy a volver a ahondar en cómo usarlo, de qué manera se aplica el curriculum y ese largo etcétera que ya he ido desgranando a lo largo de los diferentes proyectos dedicados al rol en las aulas en esta web. En esta ocasión voy a señalaros dos libros como material de consulta y referencia…y ya sabéis que no lo hago nunca o casi nunca; la razón -nuevamente voy a citarla- es que para aplicar juegos de rol en el aula es imprescindible haber jugado previamente y no solamente una o dos partidas, hay que haber caminado por ese sendero con cierta asiduidad para verle el qué, el cómo y el para qué.
Sin embargo, en esta profesión que llamamos docencia, solemos buscar referencias sesudas o bibliografía para «aprender cosas». Si bien es cierto que -en la mayoría de casos- es de utilidad tener esas referencias, explorar las bases teóricas y toda la lista de razones académicas que podríamos desarrollar en el tema de los juegos…hay un elemento que falla constantemente.
¿Crees que sabes jugar a algo simplemente leyendo las instrucciones o el reglamento?
¿Consideras que sin la dimensión de «ponerse a jugar» esa información de lectura de reglamento carece de un momento de «realidad» si no nos ponemos a jugar?
Efectivamente, hay un momento en el que por mucho que te sepas las reglas si no te pones a jugar, si no pones el tablero en la mesa, las fichas en su sitio y todo lo demás…pues bueno, eres una persona erudita con amplios e inenarrables conocimientos sobre cómo se juega al juego, pero con ninguna experiencia real. Vamos, que te puedes saber todos los libros de recetas del mundo que como no hayas cocinado nunca eres -simplemente- una enciclopedia con piernas…(para quienes no sepáis qué es una enciclopedia repito el chiste con una actualización: eres la wikipedia con piernas.)
En los juegos de rol esa experiencia de juego se me antoja -podemos debatirlo si os apetece- absolutamente imprescindible para poder entender qué quiero hacer en clase, cómo quiero hacerlo en clase y para qué quiero hacerlo. Repetida esta encíclica por enésima vez, voy a seguir.
Voy a imaginar que ya habéis jugado a rol a partir de este momento. ¿Vale? (ahora necesitaría una ilustración de Laurielle para acompañar la frase) pero que no tienes -todavía- la casilla de «PX» completa para adquirir la habilidad de «Dirigir partidas de rol en clase» o no sabes si te atreves a gastarte esos puntos en ello.
Ya he jugado a rol pero no me atrevo a dirigir en clase
Pues fíjate que has venido al lugar adecuado porque voy a intentar darte un cable en esas lides de lo que voy a denominar gafapásticamente «narrativa interactiva» (fanfarrias de fondo por favor). Vuelvo a sugerir que -ante las dudas y preguntas varias- des un vistazo a las entradas que escribí sobre ello. Puede ser ilustrativo de la trayectoria, tipo de enfoque, aplicaciones y problemática a la que me he enfrentado.
- Montar un proyecto de «rol en las aulas» con tantos PJs como alumn@s.
- Rol en las aulas: cómo hacer que el rol sea curricular.
Vale, vale…haya calma, no suelten a los perros de Tíndalos ni a ninguna otra criatura ultraterrena. Vayamos por partes, (Jack, sujétame los dados) e intentemos desglosar algunas pistas que les van a ayudar.
- CONSEJO nº1: busca un libro de elige tu propia aventura. Uno que ya hayas leído previamente unas cuantas veces…y los dos sabemos que lo has hecho porque has «jugado» todas las opciones posibles, ¿Verdad?
¿Lo tienes ya? ¿No? venga, te espero…pero no tardes mucho que le paso el turno a otro personaje (guiño, guiño, codazo, codazo…) ¿Ya? Ah… genial, genial…sí, sí…ese mismo me vale. Ahora léemelo…no, espera…mejor dicho: cuéntamelo. No pongas ese careto de gorgona estreñida… lo estoy diciendo en serio. Cuéntamelo, hazme partícipe de esa aventura y proponme las opciones. «Si decides ir a ver a Miss Marple pasa a la página 16, si quieres visitar a Jessica Fletcher pasa a la página 27». Ahora fíjate en lo que estás haciendo…efectivamente, me has propuesta una «aventura» en la que encarno un personaje y me propones disyuntivas sobre las que -con mis decisiones- la narración va a ir «cambiando». Sí, ya has jugado a rol pero quizá no mucho o no te atreves a dar ese salto…pues ahora ya tienes una pequeña analogía que te puede servir de colchón o de cinturón de seguridad antes de que cojamos velocidad. - CONSEJO nº2: vuelve a jugar. De verdad que ese careto no me ayuda nada…a ver, que sí…que vuelvas a jugar. Juega tanto como puedas con personas que narren de maneras diferentes. Como en el ejemplo anterior verás que hay cosas que vas a «absorber» y disfrutar más que otras. Ese «alimento narrativo» va a ayudarte mucho -seguro que cuando has interpretado a cualquier personaje ese rodaje ha dejado su poso en tu manera de «jugar»- para ver qué te gustaría hacer como «cuenta cuentos», que es lo que somos quienes narramos o mediamos en las sesiones de rol. El ejemplo de referencia es el cine; pueden gustarte las películas de cualquier género pero te gustarán más unas que otras dependiendo del director, el guión, la BSO y un largo etcétera. Amplia tus horizontes y adéntrate en costas extrañas para descubrir los tesoros que albergan. Merece la pena siempre.
- CONSEJO Nº3: ahora ya puedes leer los libros que te voy a recomendar. Lo digo muy en serio, ahora ya has «sellado» tu pasaporte unas cuantas veces y -muy probablemente- has encontrado el tipo de cuento/película que te gusta, que disfrutas al contarla y charlar sobre ella, tienes cierto conocimiento sobre el género y -lo más importante- te sientes cómodo cuando estás en esa «onda».
Vamos a hablar de libros de referencia, o al menos de las referencias que siempre señalo cuando alguna persona que se dedica a la docencia quiere acercarse a los juegos de rol en las aulas.
Jugar: una garantía de aprendizaje real, de Pepe Pedraz
Tuve el honor de escribir el prólogo de este libro así que algo de cariño le tengo, no lo voy a negar.
Lo que hace Pepe en este volumen es acercar todo lo que engloba al juego. En sus páginas descubriremos de manera sencilla sus mecánicas, componentes, motivaciones, etc, y lo haremos de una manera muy particular: a través de una historia. Una historia de rol creada y vivida por cuatro niñas.
Según se va desarrollando la aventura, Pepe va introduciendo los diferentes contenidos «formales» asociados al momento concreto de la historia que vamos a encontrar a medida que vayamos pasando las páginas. La presentación es cercana, amena y apta para todos los públicos.
Recomiendo leer Aprende Jugando porque es una lectura sencilla, amable y sin barreras. Una lectura dirigida a familias y profesionales que quieran conocer más sobre este ámbito.
Las referencias que encontrarás te ayudarán a visualizar, entender e identificar aspectos concretos que van a formar parte de tu apuesta por llevar el rol a las aulas, así que dale una buena lectura. Por cierto, Pepe es una fuente inagotable de recursos y reflexiones que no debes dejar pasar: A la luz de la bombilla, la web de Pepe Pedraz.
Es un libro con el que aclarar conceptos y tener ideas claras a la hora de usar juegos y es un fantástico tributo al mundo de los juegos de rol. Si te estás planteando dar el salto hacia el mundo de los juegos de rol, te sugiero que esta sea una de tus primeras lecturas. Viaja por sus páginas con Maki y sus amigas, hazte miembro del Club de las cuatro y media y luego ya me contarás.
Cómo dirigir tu primera partida de rol, de Jorge «Tiberio» Coto Bautista
Este libro es mi segunda referencia «obligatoria» cuando buscas información y/o consejos para dar «el salto» a dirigir rol en clase. Lo que hace Tiberio -y que complementa perfectamente a Pepe- es acompañarte en el aspecto concreto de ser Director/a de Juego.
Además de un incluir un decálogo que enmarcarás en tus quehaceres narrativos y roleros, hay que destacar que una cosa sobre la que insiste el autor es ser parte de la diversión y de la experiencia rolera que estás intentando que tu «mesa» vaya a disfrutar.
A lo largo de sus páginas podrás encontrar referencias divididas en 5 grandes secciones y una parte final en la que se ofrecen sugerencias muy útiles para dirigir acción, investigación, terror, comedia y romance.
Lo que el libro nos recuerda es que jugar a rol es una experiencia compartida, es una experiencia para divertirse y para aprender mientras estés en ficción. Nos pone frente a la necesidad de ser humildes y no exigirnos más de lo que somos capaces y -al igual que Pepe en el suyo- nos recuerda que la empatía, la solidaridad y los errores son una parte esencial de este camino…y qué mejor que recorrerlo acompañados.
Como profe que quiera incorporar los juegos de rol en el aula este libro se va a convertir en un faro y en una guía que -junto al de Pepe Pedraz- van a ayudar a que te orientes, traces un rumbo y puedas acudir a sus páginas para poder «buscar coordenadas» siempre que creas estar perdido o falto de respuestas.
Tengas o no tengas experiencia rolera es un libro al que acercarse porque te va a descubrir o «refrescar» conceptos, enfoques, ideas o experiencias. Es el libro que me hubiera gustado leer cuando empecé a meterme en este mundo de los juegos de rol y también cuando me atreví a dirigir por primera vez. Creo que poco más puedo añadir, tus primeras misiones te han sido encomendadas: lee y juega.
Por cierto, como última referencia os invito a leer Los 13 mandamientos del buen máster de Joan Tretze
Así que, llegados a este punto, solamente puedo desearte que disfrutes y hagas disfrutar de las aventuras que vayas a narrar. Atrévete, merece la pena.

¿Crees que sabes jugar a algo simplemente leyendo las instrucciones o el reglamento?